La naturaleza en nuestro hogar
Las flores y plantas son elementos decorativos por excelencia en el hogar. Incluirlas en nuestro entorno habitual no sólo lo hace más bello, sino que además proporciona beneficios para nuestra salud, nuestro estado anímico, y en general, para una mejor calidad de vida.
Sus propiedades físicas y químicas nos regalan una fuerza vital positiva y vigorizante en nuestro hogar. No sólo es la variedad de aromas y colores lo que nos beneficia, sino también su proceso metabólico como ser vivo.
Debido a su proceso de fotosíntesis, las plantas purifican nuestro aire, lo oxigenan e incrementan la humedad de éste, además reduce la presencia de polvo y gases nocivos al absorberlos para convertirlos en nutrientes. Un gran número de médicos prohíben las plantas o flores como parte de la decoración de los dormitorios a razón del metabolismo nocturno de éstas. Sin embargo, es un error decir que las plantas nos dejan sin oxígeno durante la noche, ya que es mínimo lo que absorben en comparación con nosotros.
Por otro lado, la belleza que nos ofrece la variedad de sus colores, olores, texturas y formas, estimulan nuestro estado anímico y psicológico positivamente, nos ayuda a reducir el estrés cotidiano, nos regala una sensación de tranquilidad y bienestar, e incrementa el nivel de concentración. Por esta razón se recomienda decorar oficinas y escuelas con plantas y flores llamativas que influyan sanamente y naturalmente en el rendimiento de los empleados y alumnos.
Para elegir las plantas adecuadas en cada estancia del hogar debes considerar la luminosidad y la temperatura adecuada para cada planta, así como el tamaño de la estancia, el color de los muros y decoración interior. Para el exterior, las plantas colgantes dan personalidad y producen una sensación agradable en tus invitados. La diversidad de color de las flores y la propia forma de las plantas regalan dinamismo a cada estancia del hogar. Recuerda que no sólo tienes la opción de un florero o maceta, déjate llevar por tu imaginación y utiliza pedestales, cestos, cubetas, regaderas para jardín, o cualquier frasco delgado y alargado. A nivel ornamental, la belleza natural supera a la artificial: juega con los colores, formas y texturas que ésta nos regala.
La ciencia ha comprobado que las plantas sienten, tienen conciencia y son capaces de comunicarse. Recuerda que se trata de cuidar una vida, cada una necesita su cuidado específico; una planta sana te lo agradecerá, por el contrario, una planta que recibe mal trato, reaccionará negativamente.