Las leyes naturales
El concepto de ley natural tiene dos grandes usos. Puede referirse al dictamen que emana de la razón y de los derechos que se fundan en la propia naturaleza humana o a la norma física que establece el comportamiento de los cuerpos ante determinadas condiciones.
Se conoce como derecho natural a aquellos principios basados en la naturaleza del ser humano y que suelen ser compartidos por casi todos los integrantes de la sociedad. Las leyes naturales, en este sentido, se vinculan a la doctrina conocida como iusnaturalismo.
Para el iusnaturalismo, hay un derecho natural que tienen todas las personas por el hecho de pertenecer a la especie humana. Esto quiere decir que ese derecho se asocia a la naturaleza humana, es universal y se corresponde con las leyes naturales.
Las leyes naturales, en este marco, son precedentes, superiores e independientes al derecho escrito, al derecho positivo y al derecho consuetudinario. Según esta teoría, nadie puede violar esas leyes sin cometer una falta.
Una ley natural, por otro lado, es un principio físico que se establece a partir de hechos concretos y pruebas empíricas. Cuando dicho principio se puede aplicar a un conjunto definido de fenómenos y se certifica la concreción de su enunciado en condiciones específicas, puede hablarse de ley natural.
Estas leyes naturales, en definitiva, son conclusiones que surgen de pruebas y observaciones científicas repetidas en el tiempo y ya aceptadas por la comunidad de científicos. Así, mediante la postulación de las leyes naturales, se describe la realidad y todo aquello que nos rodea.