El reciclado

El mejor resultado del reciclado en un producto que agotó su vida útil es volviéndolo hacer funcional en la misma línea, objeto de su creación.

Es decir si un vehículo llegó al final de sus días, ya sea por el desgaste debido al uso o por un accidente. La mejor manera de darle un valor agregado a ese automóvil sería volviéndolo a hacer funcional. Este es el caso de Inglaterra en Europa y de Cuba en América, dos países que tienen en circulación el parque vehicular más antiguo. Y lo mismo aplicaría con las televisiones, celulares, computadoras y hasta prendas de vestir.

El problema con que se enfrenta esta manera de reanimación de objetos, es el veloz avance de la tecnología que vuelve rápidamente obsoletos a los productos ( aunque en la mayoría de los casos el desecho es consecuencia de la mercadotecnia que nos dice que algo ya paso de moda y hay que tirarlo para adquirir uno nuevo). Pero ¿qué pasaría se pudiéramos actualizarla y con ello modernizar constantemente un artefacto? En definitiva serían de mucha mayor duración.

Este planteamiento surge a raíz de un gran movimiento que toma fuerza en varias partes del mundo, donde gente con conocimientos básicos sobre el funcionamiento de los motores eléctricos, están convirtiendo autos prácticamente descontinuados como el clásico sedan VW en autos cero emisiones. A un costo muy razonable en comparativa con el valor de un auto eléctrico (los autos eléctricos son casi nulos en las agencias de nuestro país) o un híbrido en las agencias.

Esta es una manera en que la gente preocupada por la enorme polución de partículas contaminantes en el aire puede iniciar acciones contundentes sin necesidad de esperar el paulatino proceso de migración de las economías que mueven el sector automovilístico.

Sin embargo cuantas cosas desechamos sin hacer el esfuerzo de darles un poco más de vida que con ingenio y voluntad, siempre es posible.

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Construyendo Una Nueva Mayoría