Misterios del desierto
Fue bautizada así por Harry de la Peña, debido a la dificultad que las ondas Hertzianas tenían para transitar sobre ella, haciendo que los radios no funcionaran con normalidad.
Incontables científicos han estudiado la rareza de su magnetismo que se deja ver en la cantidad de meteoritos y polvo cósmico que la cubren.
Fue aquí, donde se encontró una roca casi tan antigua como el universo mismo, que viajó durante millones de años para descender en caída libre sobre este desierto mexicano.
Werner Von Braun (fundador de la NASA) pisó por varios días esta región tratando de desentrañar las razones que según informes extraoficiales desviaron sin explicación la trayectoria de un cohete procedente de Utah para terminar depositándolo en este Páramo.
Sus Nopales Morados y Tortugas del lugar, despiertan la curiosidad biológica para comprender las causas, que sin aislarlos territorialmente, los hicieron evolucionar de singular manera.
La zona del silencio está situada en el mismo paralelo 27, donde se encuentran también, el triángulo de las Bermudas y las pirámides de Giza, generando atracción a lo desconocido y acentuando las incógnitas que envuelve.
Conforme la ciencia va avanzando, hace retroceder los confines de lo considerado antes paranormal. ¡No obstante hasta el día de hoy, haciendo honor a su nombre, el silencio que guarda esta enigmática región, ha impedido que nos cuente su secreto!
Fer Martínez
Fundación Impulso
La Zona del Silencio
