La otra crisis

LA FUNDACIÓN IMPULSO, con Fernando Martínez al frente, tiene como objetivo revertir las condiciones climáticas que se ciernen sobre el cielo de la humanidad derivadas del calentamiento global provocado por el mismo ser humano. “Debemos ser conscientes de que somos la única especie con la capacidad de transformar esas condiciones y volver a tener un planeta con una mayor esperanza de vida”, dice. Esta responsabilidad colectiva con las siguientes generaciones dependerá de nuestras decisiones. “Somos conscientes de que la acción más pequeña impacta más que la intención más grande”, señala. Uno de sus programas es Adopta un Árbol, el cual se encarga en sembrar árboles y que una familia lo adopte, pues estos son un gran aliado que, gracias a su estructura, ayudan a reducir el dióxido de carbono. “Un árbol es un monumento viviente que trasciende la vida del ser humano pero que a veces es orillado al olvido”, comenta. Adopta un Árbol ha demostrado que sin la ciudadanía la mayoría de estos árboles mueren, sobreviven solo el 20%, con la fórmula inversa hace que el 80% vivan porque la gente lo asume como un compromiso.

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